lunes, 23 de abril de 2012

El Estrés Nuestro de Cada Día



¿Quién dijo que en Puerto Rico del siglo XXI se vive bajo el estrés?

         
Si partimos que el estrés es un grado de tensión que supera la mínima necesaria para ser funcionales y efectivos en nuestro quer hacer diario, entonces podríamos identificar algunos factores externos comunes que pueden ser agentes catalíticos como: los tapones, los problemas económicos, quedarse sin empleo, la criminalidad, las presiones de trabajo, problemas con la pareja, la enfermedad de un ser querido, mudanzas, entre muchos otros.


Pero es interesante resaltar que existen situaciones consideradas favorables o positivas que pueden generar un alto nivel de estrés en las personas tales como: comenzar en un nuevo trabajo, casarse, tener un hijo, entrar a la universidad, mudarse, etc. Cuán estresantes son estas situaciones varía en cada ser humano.


Algunos síntomas del  estrés se pueden manifestar a nivel mental, socialmente o físicamente  ya que somos entes biosociales y debemos vernos de una forma integral. Es por eso  que hoy día hay condiciones tales como el cáncer, que se denominan enfermedades producidas en gran medida por el estrés.


Algunos de los síntomas más comunes son: cansancio, dolores de cabeza, falta de sueño, intranquilidad, apatía, abuso de bebidas alcohólicas, comer en exceso.

         
Se conoce que el estrés puede ocasionar daño en el sistema gastrointestinal, glandular y cardiovascular además del cerebro.

         
En hipnosis ericksoniana entendemos que el estrés es una alarma saludable que nos dice que hay algo que debemos sanar en nuestro cuerpo o nuestras emociones. Por tal razón debemos atender ese llamado una vez dicha alarma se activa de forma tal que podamos trabajar la armonía de nuestro ser, buscando un balance saludables.

         

Algunas herramientas  que se pueden utilizar para un manejo efectivo del estrés que pueden complementar la sicoterapia :

1.    Aroma terapia

2.    Músico terapia

3.    Hierbología

4.    Reiki

5.    Yoga

6.    Hipnosis

7.    Ejercicio físico

Identificando la Depresión


    
La tristeza, el cansancio o el desánimo pueden ser síntomas aislados que podríamos sentir en algún momento de nuestras vidas. Ellos por si solos no determinan que estemos deprimidos.
     
Sin embargo, si esos indicadores se hacen persistentes y se acompañan por dificultades al dormir, cambios en los patrones alimenticios, melancolía, dificultad en concentrarse, pensamientos recurrentes de muerte, baja autoestima, entre otras, entonces se evidencia la posibilidad de una depresión clínica.

-         Debe persistir por lo menos 2 semanas

-         Puede ser concomitante con otras enfermedades

-         Etiología: factores genéticos, bioquímicos y sicológicos

-         Es más común en mujeres que en hombres

-         Tiende a darle más asociación a la culpa, el llanto, asociación a cambios hormonales, sentimientos de inutilidad

-         En hombres: irritabilidad, fatiga, pérdida de interés en actividades placenteras; tienden más a recurrir al uso de alcohol y/o drogas.



Esta es una condición que puede presentarse en cualquier etapa de desarrollo. Niñez, adolescencia (se manifiesta en aislamiento, rebeldía, automutilación, conducta de riesgo) y en personas de tercera edad. Hay condiciones físicas tales como los dolores crónicos de espalda, enfermedades coronarias, derrame cerebral, cáncer, que pueden provocar depresión.
Las tasas mayores de suicidios, son en hombres mayores de 85 años, ya que en la vejez muchas personas tienen que enfrentar múltiples cambios a nivel físico, económico y social, entre ellos pérdidas de seres queridos y soledad.

Las buenas noticias son que hay un sin número de formas en que una persona puede combatir la depresión. Desde fármacos, terapias sicológicas como la hipnosis ericksoniana, la conductual-cognitiva y hasta haciendo ejercicios, manejando su dieta así como mediante métodos alternativos como el reiki, la acupuntura y el chi kung, entre otros.

miércoles, 18 de abril de 2012

¿Cuándo acudir a un sicólogo?

Visitar a un sicólogo o sicóloga tenía en tiempos pasados cierto
matiz negativo. Las personas pensaban que ir a un sicólogo era para personas
desajustadas o que padecían de su Salud Mental. Esta apreciación era más bien
una adoptada un poco por la tradición norteamericana, ya que en América Latina
y Europa la práctica a través de los años era mucho más aceptada socialmente.
Hoy día visitar a un sicólogo se ha convertido en una alternativa de prevención
ya que muchas personas llegan a consultas sicológicas debido a que desean
conversar sobre ciertas preocupaciones tales como un posible cambio de trabajo,
de escuela para su niño/a, de un posible divorcio y buscar herramientas para
que dicho proceso sea uno saludable o exitoso.

Por lo tanto, actualmente los sicólogos y sicólogas somos vistos de una forma
más amplia, nos han llegado a denominar “coach emocionales”. Cuando
intervenimos con niños y niñas, somos, junto a los padres, maestros y otros
profesionales de la salud, parte del equipo que asiste a ese menor para que
supere la dificultad que esté presentando en ese momento.

El proceso terapéutico es un proceso único. Obviamente se basa en una relación
interpersonal la cual se fundamenta en un espacio de confianza donde la persona
no es juzgada, donde se le escucha, se le apoya y se comparten impresiones
clínicas o se ofrecen herramientas tales, con el propósito de que se sienta
fortalecida para enfrentar la situación que le ha estado preocupando o
agonizando.

En muchos casos nuestro trabajo es más profundo, trabajamos con la esencia y el
dolor de la persona porque necesita un espacio de silencio, de encuentro
personal, un espejo donde mirarse y animarse a mejorar su vida.
Las razones más comunes por las que la gente busca ayuda
sicológica son:

1. Dificultad para expresar sentimientos
2. Manejo de estrés
3. Toma de decisiones
4. Ataques de pánico y/o ansiedad
5. Problemas con la pareja
6. Preocupaciones por conducta de sus hijos
7. Crianza/ con adolescente
8. Baja autoestima
9. Manejo de emociones (miedos, coraje, etc.)
10. Dificultades en área laboral

Es un proceso enriquecedor el que una persona pueda autoevaluarse y estar
abierto a buscar ayuda, evidencia una gran fortaleza y abre sus posibilidades
hacia el crecimiento, la transformación y el éxito saludable.