
Visitar a un sicólogo o sicóloga tenía en tiempos pasados cierto
matiz negativo. Las personas pensaban que ir a un sicólogo era para personas
desajustadas o que padecían de su Salud Mental. Esta apreciación era más bien
una adoptada un poco por la tradición norteamericana, ya que en América Latina
y Europa la práctica a través de los años era mucho más aceptada socialmente.
matiz negativo. Las personas pensaban que ir a un sicólogo era para personas
desajustadas o que padecían de su Salud Mental. Esta apreciación era más bien
una adoptada un poco por la tradición norteamericana, ya que en América Latina
y Europa la práctica a través de los años era mucho más aceptada socialmente.
Hoy día visitar a un sicólogo se ha convertido en una alternativa de prevención
ya que muchas personas llegan a consultas sicológicas debido a que desean
conversar sobre ciertas preocupaciones tales como un posible cambio de trabajo,
de escuela para su niño/a, de un posible divorcio y buscar herramientas para
que dicho proceso sea uno saludable o exitoso.
ya que muchas personas llegan a consultas sicológicas debido a que desean
conversar sobre ciertas preocupaciones tales como un posible cambio de trabajo,
de escuela para su niño/a, de un posible divorcio y buscar herramientas para
que dicho proceso sea uno saludable o exitoso.
Por lo tanto, actualmente los sicólogos y sicólogas somos vistos de una forma
más amplia, nos han llegado a denominar “coach emocionales”. Cuando
intervenimos con niños y niñas, somos, junto a los padres, maestros y otros
profesionales de la salud, parte del equipo que asiste a ese menor para que
supere la dificultad que esté presentando en ese momento.
El proceso terapéutico es un proceso único. Obviamente se basa en una relación
interpersonal la cual se fundamenta en un espacio de confianza donde la persona
no es juzgada, donde se le escucha, se le apoya y se comparten impresiones
clínicas o se ofrecen herramientas tales, con el propósito de que se sienta
fortalecida para enfrentar la situación que le ha estado preocupando o
agonizando.
En muchos casos nuestro trabajo es más profundo, trabajamos con la esencia y el
dolor de la persona porque necesita un espacio de silencio, de encuentro
personal, un espejo donde mirarse y animarse a mejorar su vida.
Las razones más comunes por las que la gente busca ayuda
sicológica son:
sicológica son:
1. Dificultad para expresar sentimientos
2. Manejo de estrés
3. Toma de decisiones
4. Ataques de pánico y/o ansiedad
5. Problemas con la pareja
6. Preocupaciones por conducta de sus hijos
7. Crianza/ con adolescente
8. Baja autoestima
9. Manejo de emociones (miedos, coraje, etc.)
10. Dificultades en área laboral
Es un proceso enriquecedor el que una persona pueda autoevaluarse y estar
abierto a buscar ayuda, evidencia una gran fortaleza y abre sus posibilidades
hacia el crecimiento, la transformación y el éxito saludable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario